01.04.2008
Rubén Díaz nos presenta a Tíscar Lara, profesora ayudante de Periodismo en la Universidad Carlos III de Madrid en las asignaturas de Producción Audiovisual y Tratamiento de la Información en Televisión. Además de las clases de Periodismo, colabora habitualmente en cursos de formación permanente del profesorado en contenidos TIC, alfabetización multimedia y el uso crítico de los medios audiovisuales y digitales. También ha impartido talleres de blogs a profesores de primaria, secundaria y universidad, futuros maestros, alumnos de periodismo y comunicación (UCM, UC3M, Colombia), activistas sociales de El Salvador, científicos, e incluso jóvenes militares y personas mayores.
La charla se centra en la Educomunicación, o cualquiera de los que podrían ser sus sinónimos, como Alfabetización Mediática, o Educación para los Medios, o Media Literacy, etc. y lo hace desde un enfoque afín a la Pedagogía Crítica, donde se busca educar para el cuestionamiento crítico y para la acción y transformación social. Tíscar no lo ve como una colección de contenidos, sino como una metodología, una forma de mirar y nos invita a deconstruir para recomponer y reconstruir desde nuestros propios así creados rompecabezas. Hace hincapié en la necesidad de leer y escribir de forma crítica.
Para detectar los intentos de manipulación de que somos objetos a través de los medios digitales, en este caso, Tíscar nos señala que lo mejor que podemos hacer es convertirnos nosotros mismos en manipuladores, para así conocer el lenguaje y estructuras de discurso/poder. Nos ofrece el escepticismo como profiláxis, para buscar un equilibrio entre la anestesia y la paranoia, estados en los que es fácil caer cuando se aborda el tema de la manipulación en los medios digitales. Nos sugiere que no obviemos el hecho de que los mensajes de los medios son una construcción, para no quedarnos acríticos ante las intenciones con las que ese mensaje ha sido construido. Nos dice que no podemos permitirnos ignorar que los medios contienen valores, que hay un objetivo último de ganar dinero y/o poder, y que en el camino del mensaje negociaremos el significado de éste. En definitiva, que alguien con competencias en el mundo digital ha de indentificar la autoría, formato, audiencia, contenido y propósito de los mensajes que encuentra, o le son lanzados, para poder ser crítico.
Tíscar nos da ejemplos de manipulación, y sobre el incremento del uso de internet como fuente de información, de la mano con la disminución de la verificación de la información, por parte de público en general y de periodistas profesionales.
De todos modos la manipulación de la información no es algo nuevo, simplemente la manipulación digital es más fácil, hay más herramientas disponibles con este fin. Pero Tíscar no demoniza la manipulación, lo que nos sugiere es tener una actitud crítica, pero además nos invita a que manipulemos para crear nuestros propios contenidos, subversivos o no, como por ejemplo se hace en el contradiscurso publicitario.
Para que sea posible esta creación de nuestros propios contenidos, usando la manipulación como herramienta hemos de ver si utilizamos medios verdaderamente participativos (sin EULAS abusivos), flexibilizar las licencias, reclamar la apertura de archivos públicos y proteger las hemerotecas y fomentar una actitud ético-política en la cultura. Con esta invitación al activismo cultural, por el cuidado de las condiciones para que la creación cultural se pueda dar, Tíscar Lara nos dejó, y también nos dejó un buen sabor de boca, no sólo su charla, sino OPEN ZEMOS 10a en su conjunto, ponentes y público ávidos por regresar al futuro.