26.03.2008
d es el alias del artista sevillano David J. Fonseca, bajo el que firma el single ’Car Ga Ga’ (2007). Su actuación de anoche, no obstante, abandonaba los pasajes más melódicos de este trabajo que, a través del tratamiento de pianos y guitarras, evocaban el sonido de Fennesz o incluso el del sello alemán Morr, de vocación más pop. Por contra, d llegó al caS dispuesto a exhibir el lado más experimental de su proyecto. Basándose en las estructuras repetitivas del minimal, desplegó un amplio catálogo de zumbidos, distorsiones y diversas formas de error digital, acercándonos al sonido glitch.
No en vano, los ambientes crujientes y microscópicos de d hacían pensar en uno de los referentes de la electrónica avanzada actual, el alemán Alva Noto. Igual que éste último, su propuesta -siempre con cierto poso tecno- parte de procedimientos matemáticos o aleatorios para alcanzar un resultado emocional en la escucha. Su actuación iría subiendo en intensidad hasta llegar a un clímax ruidista. Luego, una breve coda nos traía la melodía de un piano, como queriendo evidenciar que, después de todo, aquello no era más que música.
Por su parte, Tension Co. -que se traduce como ’Coeficiente de Tensión’- se presentaron en el caS con el bagaje que les confiere su trayectoria. Miriam Blanch fue bajista en diversos grupos de pop-rock antes de pasar a la escena electrónica con el alias de MIR, mientras que José Mª Pérez-Flor es conocido desde hace algunos años con el sobrenombre de Synthetic Mouse. Anoche estuvieron acompañados por el video-jockey jVH2Ö, quien ilustró su sonido atmosférico, intenso y noise.
La sesión comenzaba con unos sintetizadores recordando a las bandas sonoras de Angelo Badalamenti y David Lynch, en un ambiente nocturno de carreteras cubiertas por la niebla. Poco a poco, el misterio derivó en la búsqueda de texturas metálicas, cercanas al sonido drill -literalmente, "taladro"- de los trabajos de Aphex Twin. El bajo, tocado y procesado en directo por Miriam Blanch, daba paso luego a un paisaje post-nuclear compuesto de masas sonoras de aire y ruido, inspirado en la obra de artistas como Ryoji Ikeda o Frank Bretschneider. Finalmente, Tension Co. nos sumergiría en una suerte de dub opaco que, a través de un bajo penetrante, anunciaba el final de la velada.